viernes, 2 de diciembre de 2011

Mentiras bicentenarias

Este año fue el elegido por el gobierno para contagiarnos con la epidemia que invadió latinoamérica en el 2010: celebrar el Bicentenario.
Actos oficiales, recitales, mega-espectáculos, un títere gigante y hasta una payadora en paracaídas fue parte de la catarata propagandística que nos lanzaron.
Sin mencionar el logo oficial del Bicentenario. Una aberración histórica y estética.


Pero lo que nadie se pregunta es: por qué estamos festejando doscientos años? Por qué acontecimiento es que se nos infla el pecho y segregamos más saliva al decir la palabra "Bicentenario"?
La respuesta oficial? Lo que se decidió celebrar es "el comienzo de la emancipación oriental".
Perfecto. Entonces, por qué el logo dice "Bicentenario Uruguay"? Un gran contrasentido.
Uruguayos y Orientales son sinónimos? Solamente para Acuña de Figueroa pueden serlo.




El rulo del "Bicentenario". Si ANTEL gastó más de US$600.000 en su logo, 
no queremos imaginar lo que habrá salido éste.




En 1811 dio inicio el proceso de emancipación en la Provincia Oriental.Tarde. Como la mayoría de los cambios de Tabárez.
Por más que vengan a decir del Cabildo Abierto de 1808 (donde veníamos con viento en la camiseta por el título de "Muy fiel y reconquistadora" que le dio España a Montevideo tras las invasiones inglesas), bien que hasta ver cómo le iban a los vecinos no movimos un dedo.
La verdad que desde hace doscientos años nuestra idiosincrasia viene bien marcada. Perezosos hasta para las revoluciones salimos.Todo para último momento, siempre sobre la hora. Fuimos aquel que le pega una cortita a su enemigo en el piso, después que los demás lo destrozaron.
Los procesos revolucionarios arrancaron en 1810 en la mayor parte de América. Acá? Y, nos tomamos un año tranqui, para ver que onda, y ahí actuar.
El recordado "Grito de Asencio" y la batalla de Las Piedras se dan luego de que el poder español en América tuviera de todo menos eso: poder.


Los muchachos en el Grito de Asencio. Bien que esperaron hasta último
momento para revelarse, eh?


Pero bueno, logramos echar a los españoles. Y ahí comienza el periplo de la búsqueda de la organización política. Que dicho sea de paso, quedó en manos de gente que lo único que supo hacer durante casi un siglo fue obedecer a todas las disposiciones que venían desde la península ibérica. Sin mencionar que tenían la misma idea de como desenvolverse en la política como puedo tener yo de neurocirugía.
Y así nos fue. Porque en este año dan comienzo a una interminable lucha, en la cual quisimos hacernos los guapos y terminamos besando la lona al mejor estilo Chris Namús.
Estábamos preparados para auto-gobernarnos? O para intentarlo al menos? Ni ahí! Y menos que menos intentar organizarnos con las demás provincias que integraban el ya desaparecido Virreinato del Río de la Plata.

Porque desde un comienzo fue lo que se quiso hacer. Ningún habitante de este suelo, en todos los años posteriores, hasta llegar a 1828, quiso ver lo que hoy somos: un país independiente.
Artigas (personaje histórico cuya vida y obra merece una columna aparte de Tiranos Temblad!!™) luchó por la integración de todas las provincias. Jamás pensó en la Banda Oriental como un estado independiente.
Quienes lucharon contra los portugueses y brasileños, no lo hacían por lograr la independencia del Uruguay. Lavalleja, Oribe y compañía pelearon para liberarnos del poder extranjero que nos gobernaba y así poder reorganizar lo que llamaban "La Patria Grande".
Ninguno de los próceres que nos enseñaron a idolatrar desde chicos quisieron el Uruguay de hoy. Integrar nuevamente la Confederación Argentina fue siempre su objetivo final.



25 de Agosto de 1825: un falso festejo para una falsa independencia


Ni siquiera el 25 de Agosto de 1825 es nuestra declaratoria de independencia oficial. Basta con leer las leyes promulgadas en la Piedra Alta para darnos cuenta de la mentira que nos hemos creído.
A la Ley de Independencia, donde nos declaramos independientes de "los intrusos poderes de Portugal y el Brasil", y a la Ley del Pabellón (la cual es menos recordada que el lateral izquierdo de Central Español del '84) se le suma la nunca bien ponderada (mas bien a propósito olvidada) Ley de Unión. Y en qué consiste? En lo siguiente: "Queda la Provincia Oriental del Río de la Plata unida a las demás de este nombre en el territorio de Sud América, por ser la libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen (...)". Claro y explícito.

Y entonces, cuándo nace nuestro bendito país? Luego de las leyes dictadas en Florida como que a los brasileros no les gustó mucho esto de que volviéramos a estar junto a las demás provincias. Y por eso la guerra prosiguió un par de años más.
Hasta que los ingleses se cansaron y decidieron actuar. Y es donde aparece nuestro verdadero Padre de la Patria: Lord John Ponsonby.
Preservar el dominio inglés del comercio en América fue su única finalidad.
Si la Provincia Oriental pasaba a integrar la Confederación Argentina, el Río de la Plata pasaría a ser un río interno perteneciente a un país.
Si pasaba a ser territorio brasilero, dos grandes países con grandes problemas quedarían separados solamente por un río.

Ambas soluciones traerían más de un dolor de cabeza y de bolsillo a los británicos. Ponsonby lo sabía. Como también sabía que si no solucionaba este tema se tendría que nacionalizar húngaro y no pisar nunca más Inglaterra.
Por eso, tras convencer a argentinos y brasileros (y a nosotros que nos parta un rayo) se celebró en Agosto de 1828 la Convención Preliminar de Paz, donde se decretaba el nacimiento del "Estado Oriental del Uruguay". Somos hijos de un decreto. Nos guste o no esa es la realidad.


Óleo de John Ponsonby. El mismo que debería estar en todos 
lados en lugar del cuadro de Artigas.

Por eso es un insulto a nuestra inteligencia que nos digan que en este 2011 se celebra el "Bicentenario Uruguay". Aunque la verdad, nuestra inteligencia no debe ser mucha ya que nos comemos esta mentira como los mejores.
Es gracias a John Ponsonby que puteamos a Messi y a Neymar en vez de gritar los goles de uno de ellos como propios. Es gracias a él que vamos al Chuy y a La Salada a comprar más barato gracias al tipo de cambio. Es gracias a él que sentimos ese odio a todo lo que contenga la palabra "argentina" (por más que después nos matemos mirando a Tinelli, a Rial y a Susana Giménez). Es gracias a él que miremos a Brasil sólo cuando nos queremos ir a Florianópolis o cuando Julio Alonso pasa el carnaval de Río de Janeiro.

Por eso esperamos que en el 2028, el gobierno de turno festeje el verdadero "Bicentenario Uruguay". Y homenajee a nuestro Padre de la Patria. Esa persona que tuvo la inteligencia suficiente para ver lo que era mejor para su nación. Esa persona que tuvo la valentía de acostarse con la amante del rey de Inglaterra y quedar vivo. Esa persona que hizo posible que hoy seamos la República Oriental del Uruguay.



1 comentario:

  1. Pahhhhh, la verdad que desconocía el 90% de las cosas que se mencionan acá y he quedado más que asombrado.

    Las revista "charona" o "El escolar" no dicen nada sobre estas cosas, y realmente no entiendo porque estuve escuchando tantas cosas del traslado de Artigas al palacio legislativo y tan pocas sobre este señor Inglés.

    Así como me entran múltiples "dudas" sobre la historia oficial, se me presentan las mismas "dudas" sobre la veracidad de las afirmaciones aquí vertidas.

    Sin embargo es una excelente y removedora información, la cual genera en mí la necesidad de seguir investigando.

    Y en honor al señor inglés aludido, terminaré diciendo:
    Good Work, please continue!!!

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